Microhomofobia

Soportamos día a día tal cantidad de microhomofobia que llega un punto que no somos conscientes. Eso es lo que me pasó ayer.

microhomofobia

Me reuní con una agente literaria para tratar diversos temas de mi próxima novela. En un momento dado me hizo un comentario que al principio dejé pasar por alto. Era tal el aluvión de conceptos  que me estaba suministrando -todos positivos y muy valiosos, de verdad- que no caí en el trasfondo de lo que significaba esa frase. También debo admitir que no soy rápido procesando información.

Me comentó que en el texto de la contraportada de mi novela’Nada es cierto‘ debería ‘avisar’ de que el protagonista es gay. Y añadió algo así como que si no, estaba engañando al lector.

Esta mañana, repasando las notas de nuestra conversación he caído en la terrible microhomofobia que esa frase encierra. Vamos por partes, que diría Jack, el Destripador. Escribí la novela voluntariamente de manera que la sexualidad del protagonista no tuviera importancia en la trama. El prota es gay como podría no serlo porque eso en el fondo da igual. Esta es mi filosofía en la vida; la orientación sexual no importa. Lo importantes son los valores de las personas.

La novela no trata sobre los conflictos que pueda tener el protagonista con su identidad sexual o problemas derivados de la misma así que no veo porque  tendría que aparecer ese ‘aviso’ en el texto de la contraportada (que admito es muy mejorable).

Para acabarlo de arreglar me dijo que a lo mejor una señora mayor compraba la novela y una vez metida en la lectura de la misma se daba cuenta de «el pastel». Como si es pastel fuera algo repugnante de lo que hay que avisar desde el principio. Por ese mismo motivo yo podría exigir que me avisen en la contraportada de una novela de si el protagonista es heterosexual, pues me puedo ofender.

De todas esta situación, lo que más me entristece es que ni yo mismo me diera cuenta al principio del verdadero trasfondo de sus palabras. Gay como soy, tengo tan interiorizados estas pequeñas microhomofobias que las asumo como algo corriente. Como digo siempre: queda mucho por hacer.

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email

1 comentario en «Microhomofobia»

  1. Creo que haces bien… no debes avisar nada el lector es quien debe hacer su propio analisis… al final es quien importa y como lector no me gusta que me cuenten el final prefiero leerlo por mi mismo… de igual manera me encanta hacer mi propio estudio literario y exaninar a cada uno de los perdonajes… en pocas palabras me encanta tener criterio propio

    Responder

Deja un comentario

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: Ignacio Zubizarreta Córdoba.
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento:  No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio. El Titular ha contratado los servicios de alojamiento web a Webempresa que actúa como encargado de tratamiento.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.
  • Información Adicional: Puede consultar la información detallada en la Política de Privacidad.

Search

Mis novelas

ni un instante de paz

Ni un instante de paz

Inicio de la temporada estival en Sitges, un pueblo que se enorgullece de ser un oasis de paz… Hasta que una noche el matrimonio Anglada fallece en el incendio de su masía a las afueras. Del caso se encarga la intendenta de los mossos, Alicia Fernandez. En una carrera contra reloj deberá encontrar a Omar Nguru, subsahariano trabajador de la masia que ha huido, convirtiéndose en el principal sospechoso. Malherido, Omar se refugia en el Cleopatra’s, un prostíbulo de carretera regentado por Tífany, confidente de la policía.

Juegos Salvajes

El capítulo 98 de Juegos Salvajes me dejó muy conmovida, me dijo una amiga. Francamente, yo no recordaba de qué capítulo se trataba. El final de la novela es muy intenso y no sabía a qué momento se refería .

Nada es cierto

8 motivos por los cuales deberías leer Nada es cierto. Nada es cierto es entretenida y nada pretenciosa. 412 páginas escritas de manera ágil. Tiene intriga. El protagonista tiene que descubrir un misterio en el que él mismo está involucrado. Te reto a que descubras qué sucede con el famoso collar antes de llegar al …