La semana previa al confinamiento, mi madre, de 86 años, pasó tres días muy cansada y con febrícula, que superó sin problemas. Ahora, se da por inmunizada y se comporta como una inconsciente. Me costó lo mío hacerle entender que no podía ir a la peluquería (al principio estaban abiertas), y cada vez que voy al super tenemos la misma discusión: que por qué no puede ir ella. A la que me descuido ha bajado a la calle a tirar la basura. El contendor no está lejos, pero debería ser consciente que ella no debe exponerse. Estoy por cerrar la puerta con llave y esconderla, pero me da miedo que se declare un incendio y muramos los dos achicharrados mientra estoy buscando la dichosa llave.
El otro día un amable vecino nos regaló un par de mascarillas. Mi madre se puso una para estar por casa, no se muy bien por qué. Al cabo de un rato dijo “bueno, ya está” y se la quitó. Dice que ella no se piensa poner la “eso” cuando se pueda salir a la calle tal como insinúa el gobierno. La llama bozal, y como metáfora me hace gracia, porque en el fondo, algo de bozal tiene.
Mi madre y la Covid19
Otro pequeño relato de los que se me ocurren, anécdotas que me suceden y / o comentarios sobre mi persona plasmados en menos de 200 palabras. La Covid19 nos está haciendo vivir tiempos extraños. Mejor tomárnoslos con humor. Mi madre y la Covid19
Espero que te guste.
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