El Hospital del Tórax abrió sus puertas en 1952 y estuvo en funcionamiento hasta 1997. Para ser un edificio tan reciente, ha adquirido una fama muy notable, internet está plagado de videos y posts en blogs de gente que dice haber vivido en su interior experiencias paranormales. Lo que si está acreditado es que en los cuarenta y cinco años de actividad se sucedieron cantidad de muertes, desdichas y dolor que impregnaron las paredes del Hospital del Tórax de una energía malsana que según dicen, sigue siendo perceptible hoy en día hasta convertirse en uno de los edificios malditos más famosos de España. Para los autores de novela negra y de misterio, lugares así son una gran inspiración. hospital del Tórax
Historia
En los años 50, el Ministerio de Sanidad decidió abrir un hospital que acogiera a los pacientes con enfermedades respiratorias (tuberculosis, fibrosis o cáncer de pulmón), de Cataluña. El terreno escogido fue Llano del Buen Aire, a 3 km de Terrassa pues era soleado, carecía de nieblas, con clima templado y rodeado de pinos y aire puro. Además estaba relativamente cerca de Barcelona. Todas estas cualidades tan positivas tenían una contrapartida: estaba aislado, lo que supuso a medio plazo un problema para los trabajadores e internos. hospital del Tórax
El 8 de junio de 1952 se inauguró por todo lo alto con la presencia de Francisco Franco, acompañado de otras autoridades.
A pleno rendimiento
En 1961, el sanatorio tenía ya gran actividad, con un millar de pacientes, la mayoría tuberculosos cuyo tratamiento era muy largo. Duraba de media dieciocho meses. A partir de 1969, el hospital comenzó a aceptar, además a enfermos que sufrían otro tipo de patologías respiratorias y cardíacas. hospital del Tórax

Caos
En 1973 la comunidad de monjas Carmelitas que se dedicaban a la enfermería abandonó el hospital ante la falta de organización del mismo. A partir de ahí el descontrol se adueñó de las instalaciones. El desastre era de tal magnitud que el Director General de Sanidad convocó una reunión en Madrid donde se anunció que el sanatorio de Tarrasa, no reunía las condiciones óptimas para la atención de los enfermos. Se formaron dos bandos, unos a favor del cierre y otros a favor de mantenerlo abierto. Entre los últimos, el jefe provincial de sanidad de Barcelona, que consideraba que políticamente resultaba inaceptable clausurar las instalaciones.
Un convenio con el ayuntamiento de Barcelona permitía que la ciudad enviara allí a personas desarraigadas, con problemas mentales y sociales, indigentes y, años más tarde, inmigrantes sin papeles, que no padecían tuberculosis si no de otras dolencias y que contribuían a la desorganización del centro. También se ingresaban ancianos deteriorados, rechazados por sus familias. Barcelona no quería que se cerrara ese centro al que enviaban a los no deseados. hospital del Tórax

En el centro reinaba la anarquía, los trabajadores no respetaban los horarios, no había enfermeras suficientes y las auxiliares de clínica debían asumir las funciones de enfermería para las que no estaban cualificadas. El economato se había convertido en una tienda donde se vendía de todo, incluido vino y tabaco y también las sobras de comida del propio centro. hospital del Tórax
El hospital siguió abierto y se tomaron decisiones drásticas para mejorar el funcionamiento, como reducir el número de pacientes, contratar más enfermeras y exigir que se cumplieran los horarios laborales.
Nueva oportunidad
El 10 de marzo de 1974 el nuevo director tomó posesión de su cargo. Ese mismo día se despidieron a veintitrés personas y dos jefes médicos y diez adjuntos y asistentes renunciaron al contrato médico con el hospital. Resultó muy difícil dar con personal de enfermería. Se propuso una solución: crear una escuela universitaria de enfermería en el propio hospital que siempre fue rechazada por el Ministerio de Sanidad. hospital del Tórax
A pesar del descontrol, el sanatorio se benefició de los avances médicos respecto al tratamiento de la tuberculosis de tal manera que se convirtió en líder en nuevos tratamientos cortos y en un propagador de su eficacia.
Estadísticas
Hacia el año 1982, se curaban el 98% de los pacientes que allí ingresaban. Los que fallecían solían ser personas abandonadas que llegaban en estado terminal, con tuberculosis agudas tóxicas, diabetes o tuberculosis crónicas fibrosas e insuficiencia respiratoria y enfermedades asociadas. hospital del Tórax
A finales de los 80 había consenso en que los enfermos de tuberculosis no necesitaban un hospital propio y buscaron nuevas funciones para el centro y para dar salida a los profesionales con buena formación neumológica. En 1984, los municipios de Sabadell y Tarrasa propusieron hacer un gran hospital mancomunado. Finalmente los políticos decidieron construir un nuevo edificio en lugar de acondicionar el Hospital del Tórax. hospital del Tórax
Cierre
En 1997 el sanatorio echó el cierre definitivo. Solamente quedó un ala en funcionamiento, donde se atendían enfermos con problemas mentales graves, que funcionó como tal hasta 2010.
Una vez el hospital dejó de funcionar quedó abandonado. Su gran extensión y lúgubre apariencia propició visitas de curiosos. A medida que las visitas fueron aumentando surgieron leyendas sobre sucesos paranormales que se produjeron dentro del hospital, que le otorgaron fama de lugar encantado con gran actividad paranormal. hospital del Tórax

En el año 2004, la Generalidad de Cataluña y el Ayuntamiento de Tarrasa acordaron transformar el recinto en un complejo audiovisual. hospital del Tórax
El edificio
El edificio es colosal sólido y macizo obra del arquitecto Mariano Morán y Fernández Cañedor estaba inspirado en los sanatorios alemanes del siglo XIX, con grandes espacios interiores y exteriores y ofrecía multiples servicios: cocina, lavandería, quirófanos, pero también escuela, cine, teatro, biblioteca y capilla. Es un inmueble monobloque, de cuarenta metros de altura, en forma de avión, con un cuerpo central y dos alas de ocho plantas cada una y que mide 227 metros de envergadura, con un perímetro de 992 metros y una superficie cubierta de 66.000 metros cuadrados, más un patio interior cerrado con galerías que da acceso a una iglesia con capacidad para mil personas.
La primera planta del ala derecha estaba destinada a niños y la primera planta del ala izquierda a madres lactantes. La novena planta que estaba destinada a la comunidad de monjas carmelitas, tenía capilla propia, cocina, calefacción y servicios independientes a los del hospital.
Las otras catorce plantas, divididas por el cuerpo central en dos unidades de siete, contaban en cada una con setenta camas, con habitaciones para seis, dos y un enfermo, con lavabo individual, dentro del dormitorio cada habitación tenía una salida a la terraza, donde los enfermos cumplían el reposo al aire libre. Cada planta disponía de comedor, sala de juegos, sala de curas y enfermería, baños y duchas.hospital del Tórax

Distribución
En el cuerpo central del edificio estaban situados los servicios administrativos, la dirección, la sala de juntas, los archivos, la central telefónica, la oficina de correos, el salón de actos, la barbería, la biblioteca, la asistencia social, la emisora de radio que conectaba con todas las plantas, el economato y la imprenta y en el sótano el depósito de cadáveres y la sala de autopsias. También disponía de cámaras para médicos, becarios, enfermeras, personal auxiliar y laboral que residía en el centro, además de viviendas para los gerentes.
En la parte central de la cuarta planta, se encontraba la unidad quirúrgica, con dos quirófanos y un tercero para pequeñas intervenciones, sala de recuperación, catorce cámaras para post operados y sala de descanso para el equipo quirúrgico. En la quinta el servicio de radiología, con un laboratorio que poseía una sección de bacteriología, farmacia, servicio de otorrinolaringología y broncoscopia, departamento de exploración funcional y despachos médicos con aparatos de radioscopia.hospital del Tórax
El sótano disponía de doce grandes lavaderos de piedra, donde se lavaba la ropa a mano, planchador y ropero. También disponía de talleres para carpinteros, herreros, albañiles y electricistas. Una gran sala de cine con quinientas butacas proyectaba películas los sábados y domingos. Las cocinas, bajo una de las alas, repartían comida a todas las unidades.
La Leyenda
Con el hospital en funcionamiento, fueron cuantiosos los testimonios tanto de trabajadores como de internos que dijeron haber escuchado pasos cuando no había nadie, ver sombras que cruzaban fortuitamente el ambiente y apariciones deambulando por los pasillos y dentro de las habitaciones especialmente en las plantas 4, 5 y 9 o bien paseando por el fatídico jardín conocido como La Jungla donde se escuchan tétricos aullidos de horror. En la parte trasera del hospital hay una capilla que es donde se ha detectado más actividad paranormal.hospital del Tórax

Estigma de dolor
Hay que tener en cuenta varios factores. En el hospital había mucho dolor, mucha agonía. Los pacientes que allí llegaban estaban sometidos a larguísimos ingresos de dieciocho meses de media. Las muy favorables condiciones de salubridad y aire puro implicaban que los pacientes estaban aislados del mundo. Su único contacto con el exterior eran los teléfonos públicos y la radio. Muchos de ellos llegaban de lugares lejanos, y sus familias no podían permitirse ir a visitarlos con regularidad.
Alta mortalidad
Tampoco ayudaba el alto índice de mortalidad, las muertes eran constantes, lo que minaba en el ánimo del resto de los pacientes. Por tanto, la tasa de suicidios era muy elevada, convirtiéndose en la más alta de España.
Otros trabajadores afirman haber experimentado situaciones raras como por ejemplo el ascensor que se mueve sin que lo llamen, neblinas fantasmales dentro de las habitaciones, la sensación de ser observados. al del Tórax
Un lugar en el que abandonar a los indeseables
Con la evolución médica y el fin de la tuberculosis como enfermedad mortal, se dieron otros usos al hospital. Se abrió el ala para pacientes con demencias severas y acogió a enfermos sin hogar, con patologías muy avanzadas que eran llevados allí a morir. El ambiente interior en el hospital era de pesadilla.

En 2004 la policía detuvo a un joven que se coló en el hospital y robó un feto conservado en un frasco de formol. Poco tiempo después apareció otro frasco con otro feto en un campo cercano. Estos hallazgos dieron pie a incrementar la leyenda del hospital y añadir que se llevaban a cabo terribles experimentos humanos.
Internet está plagado de videos y reseñas en blogs de amantes de lo paranormal que han visitado el hospital y han subido sus experiencias a la red. Psicofonías espeluznantes, fotos tétricas que muestran lo deteriorado y sucio que llegó a estar todo. Los comentarios más comunes es que hay una sensación extraña de no estar solos, ver sombras y que los equipos electrónicos dejan de funcionar o funcionan de manera extraña. hospital del Tórax
Su cota de máxima fama ocurrió cuando Iker Jimenez y los miembros del programa Cuarto Milenio decidieron dedicarle un programa al edificio,
Satanismo
El Hospital del Tórax es el destino predilecto de sectas satánicas quienes aprovechan el sombrío escenario para realizar sus ritos demoníacos. El lugar escogido suele ser la capilla donde con cierta frecuencia aparecen estrellas invertidas pintadas en el suelo así como crucifijos colgados del revés. Allí es donde los investigadores han recolectado las psicofonías más espeluznantes. También es dónde los médiums detectan más actividad paranormal. hospital del Tórax
La Jungla
En el Hospital del Torax son numerosas las personas se quitaron la vida. La forma elegida por los enfermos para acabar con su vida era lanzarse al vacío desde la novena planta a un jardín en la parte trasera que se conocía como La Jungla. Los trabajadores y los internos recibían la noticia de los suicidados con cierta frialdad. Algunos visitantes dicen que en ocasiones se ven fantasmas de pacientes paseando por ese jardín arrastrando goteros.
El LLac Petit
Muy cerca de allí se encuentra un pantano rodeado también de misterio. Se conoce como Llac Petit o Pantano de Can Bogunya localizado a unos seiscientos metros del edificio. hospital del Tórax
Se construyó entre los años 1.875 y 1.910. Su utilidad fue una incógnita aunque se especula con que sirviera para abastecer la masía en cuyas tierras está.
En el pantano han muerto ahogados decenas de personas y ha sido escenario también numerosas muertes en extrañas circunstancias. Los lugareños poco a poco han dejado de acudir al lugar al considerarlo un enclave maldito.
Grupos esotéricos y de corte espiritual acuden a sus orillas, como lugar de culto, a realizar meditaciones e invocaciones espirituales. Según manifiestan, el lugar está cargado de energías que favorecen a este tipo de oraciones.

El hospital del Tórax en la actualidad.
Hoy en día alberga el Parque Audiovisual de Cataluña, con platos enormes y equipado con las instalaciones más modernas. Allí se graban programas de televisión, series y películas de cine. hospital del Tórax
Porgramas como Operación Triunfo y películas tales como Los Sin Nombre, El Maquinista o Frágiles se han rodado allí. También Un monstruo viene a verme, El secreto de Marrowbone, Mamá, Musa. Y más recientes Te estoy amando locamente y series como la reciente Cuerpo en Llamas, Nacho (sobre Nacho Vidal). También videoclips de grupos muy conocidos.

Algunos actores y miembros del equipo técnico de los rodajes dicen haber sido testigos de fenómenos extraños. Han experimentado cambios de temperatura, voces extrañas. Tanto era así que los miembros del rodaje iba de dos en dos o en grupo al lavabo.
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