Cine negro: hermano aventajado de la novela negra

La Dama de Shangay

El cine negro es una corriente cinematográfica que surge en los años 30 en Estados Unidos como resultado de la profunda crisis económica y de valores que provocó miedo al hampa y al hecho delictivo y cinismo ante la corrupción galopante.

Introducción

La Dama de Shangay, cine negro
La dama de Shangai. Uno de los iconos del cine negro.

Aunque pueda parecerlo, no supone la mera traslación de la novela negra a la gran pantalla. Ambos movimientos culturales están muy unidos, pero así como la novela negra se define básicamente por los contenidos, en el cine negro pesan mucho cuestiones ambientales y estéticas.

El halcón maltés, (1941) de John Huston, basada en la novela negra de Dashiel Hammett  protagonizada por Humphrey Bogart y Mary Astor,  está considerada en general como la primera película de género negro.

El Halcón Maltés, el primer film de cine negro
El Halcón Maltés, primer film de cine negro.

Orígenes del cine negro

La primera persona que empleó el término Film Noir (como se conoce el cine negro en los países anglosajones) fue el crítico de cine Nino Frank. Estas películas trataban temas como la ley seca, la gran depresión y las consecuencias de la Guerra Mundial a un público sumido en la resignación.

Habitualmente, las películas de cine negro giran en torno a hechos delictivos y criminales con un fuerte contenido expresivo y una característica estilización visual. Se emplea un lenguaje elíptico y metafórico donde se describe la escena con una iluminación tenebrosa en claroscuro, decorados nocturnos con humedad en el ambiente y se juega con el uso de sombras para exaltar la psicología de los personajes.

Al mismo tiempo, la personalidad de los personajes principal y sus motivaciones son difíciles de establecer (caso paradigmático son los detectives privados, frecuentes protagonistas del género, tales como Sam Spade o Philip Marlowe). Las fronteras entre buenos y malos se difuminan y el héroe acostumbra a ser un antihéroe amenazado por un pasado oscuro.

El cine negro se desarrolló en Estados Unidos en la década de los 30, pero tuvo su apogeo en los 40 y 50. Los guiones beben de las novelas de Raymond Chandler y Dashiell HammettPresentan una sociedad violenta, cínica y corrupta que amenaza no sólo al héroe/protagonista de las historias sino también a otros personajes, dentro de un ambiente de pesimismo fatalista. Los finales suelen ser agridulces cuando no directamente fatales para el protagonista.

Otro punto característico del cine negro es la presencia de la femme fatale, la mujer fatal que, aparentemente inofensiva, puede conducir a sus víctimas al peligro o a la muerte. 

Rita Hayworth en Gilda, femme fatale de cine negro
Rita Hayworth en Gilda, prototipo de femme fatale.

El cine negro y la novela negra cosechan todavía hoy en día legión de seguidores, (entre los que se incluye un servidor) tanto de las formas clásicas como en las reconstrucciones más modernas.

Influencias

Cine negro (y cultura) europea

Los recursos visuales del cine negro son propios del expresionismo alemán de principios del siglo XX.  La iluminación característica de este género está fuertemente relacionada con la tradición técnica del claroscuro y el tenebrismo.

El Gabinete del Doctor Caligari.
El Gabinete del Doctor Caligari. máximo exponenete del expresionismo alemán en cine.

La industria de Hollywood estaba floreciendo, y con la emergencia del régimen nazi muchos directores alemanes y europeos que formaban parte del movimiento expresionista, se exiliaron a Estados Unidos. Maestros tales como Billy Wilder, Otto Preminger, Robert Siodmark y Fritz Lang Michael Curtiz llevaron a Hollywood las nuevas técnicas de rodaje que hacían hincapié en ilustrar el estado psicológico de los protagonistas. También trajeron un nuevo modo de acercamiento a la puesta en escena y realizaron algunos de los primeros clásicos del cine negro. La obra maestra de Lang M, el vampiro de Düsseldorf (1931) de Fritz Lang, está considerada como la precursora del cine negro. Adopta la estética y argumentos característicos del cine negro, como la presentación de un protagonista con rasgos criminales.

Hacia 1931, el prolífico Michael Curtiz rodaba un promedio de cinco películas por año en Hollywood. Algunas de ellas, como 20,000 años en Sing Sing (1932) o Private Detective 62 (1933), podrían también clasificarse como noir. La Universal Studios  contrato a directores y técnicos relacionados con el expresionismo alemán para realizar películas de terror. Drácula (1931) y La momia (1932) son un ejemplo de ello. Ambas contaron con la colaboración del director de fotografía Karl Freund, uno de los maestros de la luz en blanco y negro.  Satanás (1934), dirigida por el austriaco Edgar G. Ulmer y basada en el famoso relato El gato negro de Edgar Allan Poe también asume los principios formales del expresionismo y el cine negro. De todas las películas de terror de Universal la  que más se adecua al cine negro, tanto por aspecto visual, como argumento y  tono es El hombre invisible (1933), dirigida por James Whale.

Malene Dietrich en el Expreso de Shangai
Marlene Dietrich, muy sencilla ella, en El Expreso de Shangai.

Josef von Sternberg(descubridor de Marlene Dietrich) parió films como El expreso de Shangai (1932) o El diablo es una mujer (1935). Estos films destilan grandes dosis de erotismo fotografiados con un estilo visual barroco que anticipa algunos de los elementos centrales del cine negro. También dirigió La ley del hampa (1927), responsable del auge de las películas de gangsters en Hollywood. Cintas como Hampa dorada (1931), El enemigo público (1931) y Scarface (1932) demostraron que el público gustaba argumentos criminales y protagonistas de moralidad ambigua.

Otras influencias cinematográficas del cine negro son, por un lado, el realismo poético francés de los años 30, con su actitud romántica y fatalista y sus héroes condenados. Por otro lado el neorrealismo italiano de los años 40. La película Soy un fugitivo (1932) combina aspectos de ambas corrientes. Jules Dassin, director de La ciudad desnuda (1948) señaló a los neorrealistas como su fuente de inspiración. Empleaban una fotografía in-situ y usaban extras no profesionales. Tres años antes, The House on 92nd Street (1945) dirigida por Henry Hathaway, demostró la influencia paralela del noticiero cinematográfico.  Algunas las películas que hoy consideramos cine negro nos muestran en realidad a protagonistas ordinarios con vidas ordinarias y ciertos tintes neorrealistas, como es el caso de Días sin huella (1945), de Billy Wilder.

Días sin huella
Días sin huella de Billy Wilder. Un alegato contra el alcoholismo.

Ciudadano Kane (1941) de Orson Welles no puede considerarse una película negra propiamente dicha, pero sí ejercerá una gran influencia en el cine negro posterior. Su complejidad visual,  evocativa de Sternberg, y lo complicado de la estructura narrativa, con su empleo de la voz en off se repetirá en futuras cintas del género.

La ficción literaria

La fuente primaria para los argumentos de los clásicos del cine negro fueron los relatos americanos de detectives y crímenes, que se popularizaron en revistas como Black Mask. Escritores como Dashiell Hammett y James M. Cain surgieron de sus páginas. Muchos de los clásicos del cine negro, como El halcón maltés (1941),  La llave de cristal (1942) y Las calles de la ciudad (1931), dirigida por Rouben Mamoulian .eran adaptaciones de novelas negras  de Hammett. Los relatos de Cain sirvieron a su vez como base para Perdición (1944), Alma en suplicio (1945), El cartero siempre llama dos veces (1946), y Ligeramente escarlata (1956), adaptada de la novela Love’s Lovely Counterfeit.

El cartero siempre llama dos veces ejemplo de cine negro.
El cartero siempre llama dos veces, con una inverosímil Lana Turner como chica de pueblo.

Otro escritor destacado de novela negra americana fue Raymond Chandler. Debutó como novelista con El sueño eterno en 1939 (llevada a la pantalla en 1946). Esa obra le convirtió rápidamente en el autor más popular de novela negra. Muchos de sus trabajos fueron llevados a la pantalla. Historia de un detective (1944; adaptada de la novela Farewell, My Lovely), El sueño eterno (1946), y La dama del lago (1947) son algunas de ellas. Chandler fue también uno de los más importantes guionistas del género. Trabajó en guiones de películas como Perdición (1944), La dalia azul (1946), y Extraños en un tren de Alfred Hitchcock (1951).

Otro importante autor de novela negra que sirvió como fuente para muchas películas del género negro fue W. R. Burnett, cuya primera novela Little Caesar, fue llevada al cine convirtiéndose en un éxito en 1931. Al año siguiente, Burnett fue contratado para escribir el guion de Scarface (1932), mientras uno de sus relatos servía como base para El monstruo de la ciudad (1932). Ya durante la época dorada del cine negro, siete de sus novelas fueron llevadas al cine, entre ellas las más conocidas son El último refugio (1941), This Gun for Hire (1942), y La jungla de asfalto (1950).

scarface. cine negro
Cartel original de Scarface con guión de W. R.Burnett..

Años dorados

El periodo clásico del cine negro en Estados Unidos abarca los años 40 y 50.

Hay falta de consenso entre los críticos sobre cuál fue la primera película negra pura. Algunos estudiosos apuntan a El extraño del tercer piso (1940) de Boris Ingster.  Otros creen que fue El Halcón Maltés (1941) de John Huston, un año más tarde.

Antes de estas películas existieron algunas a las que se define como proto-noir. Entre ellas podríamos encontrar Las calles de la ciudad (1931) y otros melodramas previos a la segunda guerra mundial, como Furia (1936) y Sólo se vive una vez (1937) dirigidas por Fritz Lang.

El periodo clásico de cine negro lo cierra Sed de mal (1958), de Orson Welles.

Los puristas sostienen que el cine negro es una corriente fruto de en un momento y un lugar determinado de la historia y de la producción cinematográfica (el Hollywood de los años 40-50). Otros críticos consideran que el cine negro no ha cesado, sino que ha ido adaptando su estilo visual y narrativo para confluir con los nuevos tiempos y las nuevas técnicas cinematográficas.

La mayoría de los críticos, sin embargo, sostienen que las películas realizadas fuera de los límites temporales del cine negro clásico no pueden clasificarse genuinamente como noir sino como claras alusiones a este género.

Spencer Tracy en Furia
Furia, de Fritz Lang, con Spencer Tracy.

El cine negro en la actualidad.

Paul Schrader guionista de Taxi Driver y Toro Salvaje concluye en su estudio Notes on film noir que, a diferencia del western o la comedia, el noir se define más en términos de atmósfera y estilo que de géneros. El cine negro, asegura Schrader, pervive a lo largo de las décadas siguientes, pero sólo se manifiesta en su plenitud en aquellas épocas de angustia urbana donde se  creen el caldo de cultivo necesario para que germinen historias violentas e hiperestilizadas protagonizadas por antihéroes desencantados y voraces femme fatales.

Sucedió en su época dorada de los 40 y 50, como reacción al realismo de posguerra, y se repitió en los desencantados y violentos años 70. La industria norteamericana parece haber proyectado la incertidumbre de estos años de crisis mediante el recurso a otros géneros o a documentales en clave didáctica. Sin embargo, el cine negro sigue muy vivo en el siglo XXI, sólo que hay buscarlo en otras latitudes y formatos que prescinden de la nostalgia apolillada.

Taxi Driver
Taxi Driver (1976) de Martin Scorsese con Robert De Niro.

Otro de los grandes teóricos del cine negro,  Roger Ebert, dijo que se trata de un estilo puramente norteamericano, porque ninguna otra sociedad estaba tan podrida como para crear un universo movido por semejantes hilos de fatalidad y traición. Todavía no se había producido el boom mediático del cine asiático, que en la última década se ha valido de los esquejes del noir para hacerse preguntas sobre su modelo de sociedad en tránsito.

Es algo que no esconde el hongkonés Johnnie To en Drug War, un thriller rodado en China que refleja la incertidumbre de un país a medio camino entre el comunismo oficial y la feroz realidad práctica del capitalismo. To ya había diseccionado el fenómeno de las triadas (organizaciones críminales con origen en Hong Kong) en Election (2005) y también en Blind Detective, en la que mezcla el noir con la comedia y el terror.

Blind Detective. cine negro asiático
Cartel original de Blind Detective.

Esta mezcla de estilos es habitual en filmografías asiáticas tan pujantes como la hongkonesa o la surcoreana. Incluso en ocasiones llegan a el delirio, como advierte Jesús Palacios en Asia Noir. Serie negra al estilo oriental (T&B Editores, 2007). Los resultados sacan los colores y también varios cuerpos de ventaja a sus homólogos norteamericanos. Memories of murder ( Bong Joon-ho , 2003) pertenece sin duda al género negro, pero está ambientada en entornos rurales y carece de cualquier ornamento estilístico. Un atentado si nos atenemos a los fundamentos del canon, pero todo un ejemplo de cómo insuflar vida al noir sin recurrir a apolillados sombreros y gabardinas.

Park Chan-wook, autor de la famosa Trilogía de la venganza y de obras tan radicales como Oldboy , nunca escondió su deuda con el modelo occidental. No niega su admiración por TourneurDe Palma, lo que entre otras cosas le ha valido para cruzar el Atlántico y dirigir en suelo norteamericano Stoker, un homenaje al noir hitchcockiano. Los mercenarios del dictador Suharto también tomaron como ejemplo a las estrellas del cine negro clásico para aplicar sus mismos métodos de tortura en los años sesenta. Décadas después, recrean las matanzas ataviados con trajes de gánsteres de raya diplomática, como se ha podido ver recientemente en The act of killing. El impacto del documental ha abierto las puertas para que en Occidente sepamos del reciente florecimiento del noir en Indonesia, con títulos aclamados en festivales como Belenggu (Upi Avianto, 2013) y The forbidden door y Kalaambas de Joko Anwar.

Stoker, cine negro con alma coreana
Cartel de Stoker, película americana del coreano de Park Chan-Wook

La era del hielo

El noir del siglo XXI ya no se inspira en las historias de detectives escritas por Dashiell Hammett, Mickey Spillane y Raymond Chandler. El relevo ha venido de la fría Escandinavia y autores de novela negra  como Stieg Larsson, Henning Mankell o Camilla Läckberg, cuyas historias policíacas hurgan en las cloacas del cuestionado Estado de Bienestar donde moran las mafias organizadas, el fascismo y racismo de nuevo siglo y los restos de la fiesta del capitalismo salvaje.

De Dinamarca, nombrado por la ONU el país más feliz del mundo en 2013, han brotado series como ForbrydelsenThe killing: crónica de un asesinato o BroenEl puente-, coproducida por Sueciaque han sabido captar la angustia del momento sumergiéndose en los rincones más oscuros de la psique humana y explorando la alienación de las modernas urbes sin alma. La televisión norteamericana ha adaptado estos exitos internacionales de televisiones locales. Sin embargo al simplificar la carga emocional de estas historias y trasladarlas a escenarios mas reconocibles, han perdido parte de su fuerza y carga de profundidad.

En la acutalidad, y hablando de cine negro, Estados Unidos se limita a ir a remolque de sus herederos bastardos o bien, como siempre ha hecho, importar nuevos talentos y cruzar dedos para que se adapten a la maquinaria. En Hollywood esperaban que Nicolas Winding Refn les diese la fórmula del nordic noir, con productos como Drive, que no deja de ser un batiburrillo de subgéneros añejos.

Drive Ryan Golsing
Drive, de Nicolas Winding Refn, con el inexpresivo Ryan Gosling

Máscaras y enigmas

Sam Spade o Philip Marlowe nunca fueron modelos ejemplares de conducta, pero disimulaban bien las carencias mediante frases cortantes y revólveres humeantes. Sus herederos en el siglo XXI están atrapados en una crisis de identidad. El protagonista de Drive, del que ni siquiera conocemos el nombre, sólo abre la boca cuando es estrictamente necesario. El resto del tiempo se limita a observar impertérrito, envuelto por un permanente halo de misterio. A falta de conocer detalles sobre su pasado, sólo se puede colegir que no se encuentra demasiado cómodo en este mundo. Es un ejemplo palmario de los nuevos antihéroes del cine negro, que se expresan más a través de acciones violentas que de palabras.

Los antihéroes del cine negro actual son personajes maltrechos psíquica y emocionalmente que comparten unas cuantas características en común. Durante el día se refugian en existencias anodinas. Por la noche intentan transformarse en héroes con mayor o menor fortuna, a veces mediante el recurso a las máscaras, como certifica la trilogía de Batman de Christopher Nolan, una gigantesca opereta negra en tres actos.

El modelo a seguir, claro, es Memento (2000) del propio Nolan.  Ese agente de seguros que sufre un tipo de amnesia que le incapacita para formar nuevos recuerdos. De su mano asistimos a una reconstrucción de los acontecimientos que es cuando menos dudosa. La amnesia, uno de los motivos más empleados en el noir reciente. Shutter Island de Martin ScorseseTrance de Danny Boyle  utilizan este recurso para manipular las expectativas del espectador.

Forbrydelsen. cine negro escandinavo
Forbrydelsen, la serie danesa que ha roto moldes

¿Bye bye ‘femme fatale’

Bastante mejor parado ha salido en este siglo XXI el arquetipo de mujer fatal. El cine negro verbalizó en la posguerra el miedo a la entrada de la mujer en el mundo laboral y su creciente independencia emocional y económica. De ahí surgió ese personaje de mantis depredadora que arrastra al hombre a la perdición. Elisa G. McCausland, periodista especializada en cultura popular,  estudió el papel de la mujer en tres filmes negros Mulholland Drive (David Lynch, 2002), Cisne negro (Darren Aronofsky, 2010) y Millenium: los hombres que no amaban a las mujeres (David Fincher, 2011), basada en la novela negra de Steig Larsson. Llegó a la siguiente conclusión. 

    • Mulholland Drive propone una nueva perspectiva: un espacio propio, inalcanzable, hermético, donde las identidades de las amantes protagonistas se disuelven; donde el universo asignado femenino es retorcido hasta que pierde la forma. 
    • Cisne Negro va un paso más allá. Aronofsky cifra su discurso en una búsqueda de la perfección que no es control, sino afán de trascendencia. Para ello la heroína de la historia ha de aceptar su sombra.
  • Lisbeth Salander de Millenium trasciende la moral establecida, la sistémica, y crea sus propias reglas, aunque oscile sobre su cabeza el amor romántico como trampa redentora.

Es en el noir escandinavo donde desaparece totalmente del arquetipo negativo femenino. La Birgitte Nyborg de la serie danesa Borgen se convierte en la primera mujer en ocupar el puesto de primer ministro no precisamente por sus malas artes, sino por méritos propios, aunque no tarde en aprender que la codicia y la envidia no entienden de géneros. La inolvidable Sarah Lund de Forbrydelsen, sin embargo, con su despreocupado aspecto físico y su alergia genética a la burocracia, viene a tomar el relevo de los detectives que se volcaban en su lucha contra el crimen porque estaban emocionalmente muertos. El noir se renueva, pero algunas cosas nunca cambian.

Mullholand drive
Mullholand drive, de David Lynch, con Naomi Watts y Laura Harring, las anti femme fatal del cine negro.

Imprecindibles del cine negro

El halcón maltés(John Huston, 1941)

Basada en la novela negra homónima de Dashiel Hammett, se considera la primera película negra. Una misteriosa mujer, (Mary Astor, involucra aSam Spade (genial Humphrey Bogart)  en una complicada red de mentiras y asesiantos alredor de una valiosa estatua templaria de un halcón. Sin duda, la mejor película para iniciarse en este turbio universo.

El halcón maltés, primer film de cine negro
Bogart con el Halcón maltés. O viceversa

Perdición (Billy Wilder, 1944)

Adaptación de la novela Pacto de Sangre de Raymond Chandler.

Phyllis Dietrichson, femme fatale en toda regla (espectacular Barbara Stanwyck en el papel icónico de su carrera) convence a Walter Neff, un influenciable agente de seguros (Fred MacMurray)j para que mate a su marido y así poder cobrar la poliza. Evidentemente las cosas no saldrán como Walter esperaba.

Perdición, con una femme fatale de cine negro
Perdición, Billy Wilder. Tour de force entre Barbara Stanwick y Fred MacMurray.

Laura (Otto Preminger, 1944)

Adaptación de la obra teatral y de la novela de la escritora Vera Caspary.

El detective Mark McPherson (Dana Andrews) investiga el asesinato de Laura Hunt, una elegante y seductora mujer que aparece muerta en su apartamento. McPherson elabora un retrato mental de la joven a partir de las declaraciones de sus allegados. El sugestivo retrato de Laura, que cuelga de la pared de su apartamento, también le ayuda en esta tarea.

Laura de Otto Preminger, cine negro en estado puro
Laura, de Otto Preminger, seduciendo a Dana Andrews desde un cuadro.

El sueño eterno (Howard Hawks, 1946)

Basada en la novela de Raymond Chandler de nuevo.

El general Sternwood contrata al detective Philip Marlowe  (de nuevo Bogart). Quiere investigue a un tal  Geiger, que pretende chantajearle con unas supuestas deudas de juego de su hija menor, Carmen. La hija mayor del general, Vivien (Lauren Bacall), parece más interesada en averiguar el grado de interés de Marlowe en Rusty Regan, su ex marido, que se ha fugado con la esposa de un gánster local. Cuando Geiger muere tiroteado en su apartamento, Carmen está presente, desnuda y drogada, y para entonces el detective ya sabe que la investigación no ha hecho más que empezar.

El sueño eterno, cine negro de calidad
El sueño eterno, de Howard Hawks. Bacall y Bogart, pareja en el cine y en la vida real.

Retorno al pasado (Jacques Tourneur, 1947)

Jeff Bailey (Robert Mitchum) ex detective retirado, regenta una gasolinera en un pueblo pequeño. Recibe la visita de un viejo conocido que le anuncia que Whit Sterling, un jefe del hampa, quiere verlo. Bailey rememora su turbio pasado. Sterling le contrató para buscar a su amante, Kathie Moffett ( Jane Greer), que se había fugado con 40.000 dólares. Dio con ella en Acapulco, pero se enamoró y ambos decidieron huir de Sterling e ir a San Francisco. Allí la mujer volvió a huir tras dar muerte a un antiguo socio de Bailey que había descubierto su paradero. Después de tanto tiempo, Bailey reencuentra a Kathie de nuevo en brazos de Sterling. Comienza a sospechar que lo que Sterling pretende es venganza.

Retorno al Pasado, cine negro
Retorno al Pasado, de Jacques Tourneur. Robert Mitchum no puede dejar atrás su pasado como gánster.

El tercer hombre (Carol Reed, 1949)

Esta película británica es un clásico en todas las definiciones de la palabra.

Holly Martins (Joseph Cotten) llega a Viena en 1947 al reclamo de un trabajo que le ofrece su amigo Harry Lime (Orson Welles). La ciudad está dividida en cuatro zonas ocupadas por los aliados de la Segunda Guerra Mundial y es un nido de espías. El mismo día de su llegada coincide con el entierro de Harry, que ha sido atropellado por un coche.

Ante una serie de datos contradictorios, Holly comienza a investigar la muerte de su amigo, sospechando que tal vez haya sido asesinado. El jefe de la policía militar británica le demuestra que Lime se había mezclado en la trama del mercado negro.

El tercer hombre, cine negro made in UK
El tercer hombre, de Otto Preminger. Joseph Cotten deberá investigar la muerte de su amigo.

La jungla de asfalto (John Huston, 1950)

Basada en la novela homónima de W. R. Burnett

Un plan maestro de un grupo de expertos delincuentes para robar una joyería en la noche acabará en las inevitables traiciones lujuriosas. Un oscurísimo thriller criminal donde ningún personaje es eludible. Además cuenta con una de las primeras apariciones de Marilyn Monroe.

Jungla de asfalto Marilyn, cine negro
Jungla de asfalto, de John Houston. ¿Marilyn en peligro?

Sed de Mal (Orson Welles, 1958)

Este se podría considerar un film negro crepuscular. Además de su indudable valor como pelícua, Sed de mal es memorable por dos cosas: el famosísimo plano secuencia con el que abre y por ver a todo un Charlton Heston haciendo de mexicano.

Un auto oculta una bomba en su maletero y explota en la frontera. Un policía honesto se enfrentará a otro corrupto que mediante pruebas falsas quiere culplar a un chico «inocente». Tensión criminal de Tijuana. Drogas, policía corrupta y asesinatos nos enganchan desde el mismo principio… Tanto que no podemos hacer otra cosa que quitarnos el sombrero ante la inventiva de Welles, aquí en doble papel de director y actor.

Sed de mal, cine negro
Sed de mal, de Orson Welles. El propio Welles versus Charlton Heston. Poli malo contra poli bueno. ¿O era al revés?

Chinatown (Roman Polanski, 1974)

En los 70, al amparo del violento cine que ofrecía Hollywood y los estragos de la Guerra Fría, resurgió el cine negro.

El detective privado Jake Gittes (Jack Nicholson) recibe la visita de una mujer que dice ser la esposa del ingeniero de la compañía de agua de la ciudad, Hollis Mulwray (Darrel Zwerling), y que cree que le está siendo infiel. A los pocos días la verdadera esposa de Mulwray, Evelyn (Faye Dunaway) se presenta también en la oficina del detective después de que Gittes haga el ridículo por haber sido ingenuamente engañado por la primera mujer. Cuando Mulwray es asesinado, Gittes es contratado, dos veces, por dos diferentes clientes, para investigar el caso; y es entonces que empieza a descubrir que detrás de todo, como cabe esperar, está un enorme negocio inmobiliario, secretos familiares y mucha codicia.

Chinatown, cine negro actual.
Chinatown, de Roman Polanski. Jack Nicholson luce las consecuencias de su peligroso oficio.

Sangre Fácil (Joel Coen y Ethan Coen, 1984)

Libre adaptación de la novela Cosecha roja (1929) de Dashiell Hammett.

Una joven casada y muy seductora (Frances McDormand) cae en brazos de Ray, uno de los empleados de su marido. Enterado por un detective privado de la infidelidad de su mujer y obsesionado por la traición, Julian se decide a preparar el asesinato de ambos. Lo que no sabe es que el detective y la pareja están de acuerdo.

Sangre Fácil
Sangre Fácil. Debut cinematográfico de los hermanos Coen y Francesc McDormand.

Esta es la selección de un servidor de películas cine negro imprescindibles ¿Debería incluir alguna más? No dudes en hacer sugerencias. 

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