Arthur Conan Doyle es y será siempre recordado, mal que le pese, por ser el creador del detective más famoso de la historia: Sherlock Holmes.

Introducción
Sir Arthur Conan Doyle fue un novelista escocés que llegó a la literatura por aquellas casualidades del destino. Ejercía como médico en Southsea (Inglaterra). Para redondear sus magros ingresos publicó una novela de intriga, Estudio en escarlata, (1887) que se convertiría en un éxito. Esta fue la primera obra protagonizada por el archiconocido Sherlock Holmes, qué llegaría a protagonizar cuatro novelas y cincuenta y seis relatos.
En julio de 1891 empezó a publicar en la revista Strand Magazine las andanzas de su personaje, inspirado en uno de sus profesores de la universidad, que abogaba por seguir estrictos razonamientos deductivos en todos los órdenes de la vida. Inspirado por Don Quijote de la Mancha de Cervantes, Arthur Conan Doyle creó al doctor Watson, una suerte de Sancho Panza, médico leal, intelectualmente torpe pero con mayor sentido práctico, que acompaña al excentrico Sherlock y escribe sus aventuras. El Dr. Watson era, posiblemente, un alter ego del propio Arthur Conan Doyle.
Seis años después, en 1893, harto de Holmes, Conan Doyle decidió darle muerte en la ficción junto a su enemigo mortal, el maligno profesor Moriarty. Esa decisión causó una avalancha de quejas. Debido de la presión de sus lectores, decidió resucitar al detective 10 años después. En 1902 publicó El sabueso de los Baskerville, uno de sus relatos más famosos. (Recuerdo de mi infancia el terror que provocó a un servidor la lectura y la visión en televisión, de El sabueso de los Baskerville).
Arthur Conan Doyle adornó a su personaje con ciertos rasgos muy reveladores de los estereotipos de la clase alta victoriana: afición a la cocaína, destreza en la música (sobre todo con el violín), bruscos accesos de euforia y de melancolía, misoginia y, por supuesto, patriotismo al servicio indiscutible del imperio inglés.
Las novelas de Sherlock Holmes han suscitado un culto de gran arraigo tanto de los lugares e indumentarias del personaje como de su ficticio domicilio en Londres. Existe una vasta cantidad de publicaciones pseudoeruditas que se ocupan del excéntrico personaje. Dentro de la historia de la novela policiaca, Holmes es heredero directo de Auguste Dupin, protagonista de los tres relatos de Edgar Allan Poe (Los crímenes de la calle Morgue, El misterio de Marie Rogêt y La carta robada) que supusieron la fundación del género. Junto con Agatha Christie, Arthur Conan Doyle es considerado el maestro de la edad clásica de la narrativa policial.
De este fervor da cuenta su apasionada escritura de panfletos y artículos a favor de su país en la guerra de los boers, y en toda su vasta producción en novela histórica. Destacan La guerra en Sudáfrica (1900), y también los seis volúmenes titulados The British Campaign in Flanders (1916-1919). Otras novelas destacadas de ese género son Michael Clarke (1888), La compañía blanca (1890) o Rodney Stone (1896), así como el drama en Historia de Waterloo (1894).
También realizó incursiones en la ciencia-ficción: Un mundo perdido (1912) y The Poison Beltf (1913).
El autor sufrió una profunda crisis tras la muerte de su hijo mayor en las trincheras de la Primera Guerra Mundial y se dedicó. Católico prácticante se dedicó a difundir la espiritualidad, en obras como The Wanderings of a Spiritualist (1921) y The History of Spiritualism (1926). Cuatro años antes de morir publicó su autobiografía, Memorias y aventuras (1924).
Infancia Juventud

Arthur Ignatius Conan Doyle nació el 22 de mayo de 1859 en el número 11 de Picardy Place, en la ciudad de Edimburgo, Escocia. Pertenecía a una familia católica irlandesa. Esta influencia religiosa queda patente en su obra, sobretodo en las novelas históricas. No hay que olvidar que Reino Unido es de religión anglicana. La familia Doyle tenía una larga tradición como ilustradores y caricaturistas. Entre ellos destacaban su abuelo John Doyle y tres tíos: el ilustrador Richard Doyle, quien diseñó la portada y cabecera de la revista Punch, el anticuario James Doyle y Henry E. Doyle, director de la Galería Nacional de Irlanda.
Su padre, Charles Altamont Doyle, había nacido en Inglaterra y era un funcionario de obras públicas con gran afición hacia el dibujo. Fue destinado a Edimburgo en 1849 y a lo largo de su vida padeció un grave alcoholismo y profundas depresiones. Por tal motivo estuvo internado en instituciones sanitarias en diversas ocasiones.
Charles contrajo matrimonio en 1855 con Mary Foley, perteneciente a una familia irlandesa residente en Edimburgo. Los detalles del nacimiento de Arthur y sus hermanos son poco claros. Algunas fuentes manifiestan que eran nueve hijos, otras afirman que diez. Lo que parece seguro es que tres de los hermanos murieron de pequeños. En 1864 la familia se dispersó debido al creciente problema con el alcohol de Charles y los niños fueron alojados temporalmente en diversas instituciones de Edimburgo. En 1867, la familia se reunió otra vez, para vivir en una sórdida vivienda en Sciennes Place. Arthur fue bautizado en Santa María de la Asunción de Edimburgo.
Viendo el comportamiento irresponsable de su marido, la madre de Arthur Conan Doyle, alquiló las habitaciones de la casa a huéspedes. Uno de esos huéspedes fue el doctor Bryan Waller, al que algunos historiadores adjudican un romance con la pobre mujer.
Sería su propio padre, Charles Doyle quien ilustraría la primera edición Estudio en escarlata (1888), primera novela en la que aparece Sherlock Holmes.
En 1868, Arthur Conan Doyle, con el apoyo económico de sus tíos, ingresó en la Escuela Stonyhurst Saint Mary’s Hall de los Jesuitas, situada en la comarca de Lancashire. Se trataba de un centro preparatorio de Stonyhurst College, al que accedería dos años después, en 1870, y donde permaneció hasta 1875. Entre 1875 y 1876, continuó su educación en Austria, en otra escuela de la Compañía de Jesús, Stella Matutina, en la ciudad de Feldkirch.
En 1876, comenzó la carrera de Medicina en la Universidad de Edimburgo, donde conoció al médico forense Joseph Bell. Sería este profesor recto, pracmático e inteligente el que le inspiraría la figura de su famoso personaje, Sherlock Holmes. Allí destacó en los deportes, especialmente rugby, golf y boxeo. En este período también trabajó en la comarca de Aston y Sheffield. A principios de 1880 se embarcó, como cirujano, en un ballenero denominado The Hope, en sustitución a un amigo suyo. Durante seis meses navegaría por el Ártico. A los 22 años (1881) se graduó como médico y completó su doctorado sobre el Tabes dorsal en 1885. Fue en estos años cuando hizo una gran amistad con el también escritor escocés J. M. Barrie.
Mientras estudiaba medicina comenzó a escribir historias cortas. La primera que apareció publicada fue The Mystery of the Sasassa Valley, en 1879 en el Chambers’s Edinburgh Journal antes de que cumpliera los 20 años.Ese mismo año también publicó su primer artículo médico Gelsemium como veneno en la British Medical Journal.
En 1881, después de terminar su etapa universitaria, volvió a embarcarse como médico del buque SS Mayumba en su viaje a las costas de África Occidental, dando salida así a su espíritu aventurero.
Medicina
En 1882, cuando contaba 23 años, un antiguo compañero de clase, George Turnavine Budd, le ofreció trabajar con él en Plymouth. La relación con Budd fue difícil y terminó por establecerse por su cuenta en junio de ese mismo años en Portsmouth. Debido al poco éxito de su consulta, comenzó de nuevo a escribir historias como The Mystery of Cloomber, no publicada hasta 1888, la inacabada Narrative of John Smith, The Captain of the Pole-Star y J. Habakuk Jephson’s Statement, ambas inspiradas en las expediciones marinas realizadas por el propio Arthur Conan Doyle.
En 1885 contrajo matrimonio con Louise Hawkins, más conocida como Touie, con la que tuvo dos hijos: Mary Louise (1889-1976) y Alleyne Kingsley (1892-1918). Touie murió de tuberculosis el 4 de julio de 1906. Un año más tarde contrajo matrimonio con Jean Leckie, con la que llevaba más de 20 años de amor platónico (según sus biógrafos). Con Jean Leckie, Arthur Conan Doyle tuvo tres hijos más: Jean Lena Annette (1912-1997), Denis Percy Stewart (1909-1955) y Adrian Malcolm (1910-1970).
En 1900 se presentó como candidato para la Unión Liberal, pero a pesar de que era un candidato muy respetado, no fue elegido. Tras la Guerra de los Bóers escribió un artículo, «La guerra en el sur de África: causas y desarrollo», justificando la participación del Reino Unido, escrito que fue ampliamente traducido. En su opinión, fue esto lo que provocó que le nombraran caballero de la Orden del Imperio Británico en 1902, otorgándole el tratamiento de sir.
Al estallar la Primera Guerra Mundial en 1914, intentó alistarse, a sus 55 años, como simple soldado raso. En su carta defiende que es fuerte y tiene una voz audible. Lo rechazaron, pero ayudó con la propaganda y con el apoyo de voluntarios civiles desde el Reino Unido. La muerte de uno de sus hijos, Kingsley, por una neumonía que contrajo en la guerra, le hizo estrechar su vínculo con los círculos del Espiritismo fundado por Allan Kardec. Dédico a esa doctrina mucho tiempo y energías, publicando además en 1926 History of spiritualism y defendiéndolo en sus numerosas polémicas.

Murió en Crowborough, East Sussex (Inglaterra), el 7 de julio de 1930, con 71 años de edad, de un ataque al corazón. Una estátua suya se encuentra en esa localidad donde residió durante 23 años.
Louise Hawkings, su segunda mujer moriría años después que él, el 27 de junio de 1940.
Carrera literaria de Arthur Conan Doyle
Novela policiaca

Doyle comenzó a escribir como diversión contra las largas y tediosas horas durante las que esperaba a sus escasos pacientes en sus años en Portsmouth. En total escribió 68 relatos en los que aparece Sherlock Colmes. Los dos primeros fueron Estudio en escarlata (1887) y El signo de los cuatro (1890) que obtuvieron gran popularidad. Sin embargo no fue hasta la aparición del primer relato corto del detective, Escándalo en Bohemia (1891 para pasar luego a la recopilación de relatos Las aventuras de Sherlock Holmes), donde el personaje comenzó a instalarse en la conciencia colectiva con las proporciones en ciernes de un mito.
El personaje de Holmes se caracteriza por su ingeniosa habilidad para el razonamiento deductivo. Igualmente brillantes son las creaciones de los personajes que le acompañan: su amigo bondadoso y torpe, el doctor Watson, que es el narrador de los cuentos, y el archicriminal profesor Moriarty.
El enorme éxito permitió a Doyle abandonar la medicina para convertirse en un escritor a tiempo completo en 1891, a la edad de 32 años. Pronto se cansó de la serie. De hecho, Arthur Conan Doyle jamás sintió apreció por su creación. Empezó a pedir más y más dinero a sus editores como estrategia a fin de que no le presionaran para escribir más relatos. Pero estos parecían dispuestos a aceptar cualquier cantidad que se le ocurriera. De esta manera, Arthur Conan Doyle se convirtió en uno de los autores mejor pagados de su tiempo.
Queda constancia en una carta que envió en noviembre de ese mismo año (1891) a su madre en la que aseguraba que tenía ganas de matar a Sherlock Holmes. Su madre, juiciosa y menos temperamental, le aconsejó que no lo hiciera. Pero como hijo díscolo ntentó «acabar» con su criatura en su relato Problema final (1893). El público británico se reveló. Arthur Conan Doyle recibió una multitud de cartas suplicando que no matara al detective. También hubo misivas amenazantes mientras que entre grupos juveniles se puso de moda llevar crespones de luto en los sombreros y atuendo. En 1902 publicó El Perro de los Baskerville en la que retomaba al personaje de Sherlock Holmes pero con trucho: sucede antes de su «muerte». Obtuvo tal éxito que año siguiente el autor cedió y resucitó al héroe en La casa deshabitada (1903).
Sherlock Holmes

Sherlock Holmes destaca por su inteligencia, su hábil uso de la observación y el razonamiento deductivo para resolver casos difíciles. Es protagonista de cuatro novelas y cincuenta y seis relatos que componen el «canon holmesiano», publicados en su mayoría por The Strand Magazine.
Es el arquetipo de investigador cerebral por excelencia e influyó en gran medida en la ficción detectivesca posterior a su aparición. Aunque se considera a Auguste Dupine, creado por Edgar Allan Poe, como un personaje predecesor muy similar, la genialidad excéntrica de éste no alcanzó la enorme popularidad que Holmes.
Descripción
Estatua de Sherlock Holmes en Picardy Place en Edimburgo, lugar de nacimiento de Conan Doyle.
Sherlock Holmes, que en un principio Doyle tenía previsto llamar Sherrinford, es un detective asesor, alto, delgado, frío, irónico, ingenioso e intelectualmente inquieto. Su compañero, amigo y cronista el Dr. Watson, con quien nunca llega a tutearse (se llaman por el apellido) lo describe físicamente del siguiente modo al poco de conocerse:
Su estatura sobrepasaba los seis pies, y era tan extraordinariamente enjuto, que producía la impresión de ser aún más alto. Tenía la mirada aguda y penetrante, […] y su nariz, fina y aguileña, daba al conjunto de sus facciones un aire de viveza y de resolución.
Estudio en escarlata.
En ocasiones resulta un tanto brusco, pero es cortés con las mujeres a pesar de que desconfía de ellas. El Dr. Watson resalta en uno de sus casos la presencia de una bella dama llamada Irene Adler, que chantajea al rey de Bohemia. En las obras de Sherlock Holmes se ve una geopolítica distópica. Se nombran reyes, como el de Escandinavia u otros. Sherlock se refiera a Irene Adler como «la Mujer». A sus ojos, ella rivaliza con él mismo en inteligencia, como demuestra en una de sus aventuras.
Y así fue como se evitó un gran escándalo que pudo haber afectado al reino de Bohemia, y cómo los planes más perfectos de Sherlock Holmes se vieron derrotados por el ingenio de una mujer. Él solía hacer bromas acerca de la inteligencia de las mujeres, pero últimamente no le he oído hacerlo. Y cuando habla de Irene Adler o menciona su fotografía, es siempre con el honroso título de «la» mujer.
Escándalo en Bohemia.
No es muy ordenado en la rutina cotidiana, es muy habilidoso disfrazándose, fuma en pipa, le gustan las galletas, toca el violín con maestría (un Stradivarius, a menudo a horas poco adecuadas), es un experto apicultor, excelente boxeador, tiene un gran conocimiento científico, en especial en química, y, cuando se aburre por falta de los retos intelectuales que suponen sus casos, consume cocaína en una solución al siete por ciento. Esto se menciona en el libro El signo de los cuatro, publicado en 1890. La insistencia de Watson consigue que deje de tomar el alcaloide. Holmes y Watson conviven hasta finales del siglo XIX en el número 221B de la calle Baker, en Londres.
El primer caso en el que Sherlock interviene de joven, según le cuenta a Watson, es en la aventura de La corbeta Gloria Scott (1893), en la cual ayuda a un amigo a descifrar un mensaje codificado.
Doyle basó el método deductivo de su personaje en el proceder de uno de sus profesores en el Edinburgh Royal Infirmary, donde estudió medicina, Joseph Bell, precursor de la medicina forense.
Arthur Conan Doyle se inspiró en un antiguo amigo de la facultad, llamado Sherrinford, para darle aspecto a su personaje. Sherriford llegó a formar parte de Scotland Yard, hacia 1844. Sus descripciones de vivencias policíacas inspiraron muchas de sus obras.
Biografía

Sherlock Holmes nació el 6 de enero de 1854. Su padre era un hacendado inglés y su madre descendía de una estirpe de pintores franceses, entre ellos el ilustre Vernet, primo de su abuela. Tiene dos hermanos: el primero es Mycroft, del cual Sherlock siempre ha dicho que es más listo que él pero que «no posee ninguna ambición ni energía». Lo que Sherlock entiende como un oficio -resolver casos a partir de minúsculos detalles- Mycroft lo ve como un simple pasatiempo. Mycroft trabaja como coordinador general e informador interno de los asuntos del gobierno británico y es miembro ilustre del Club Diógenes. El segundo se llama Sherrinford, y es el mayor de los tres. Rara vez es mencionado y conocemos muy poco de él. Muchos expertos han confirmado su existencia dado que es muy probable que, dada la época, el primogénito se llamara igual que el padre: Sherrinford.
Sherlock Holmes parece haber sido universitario (seguramente de Oxford o Cambridge). Cursaría algunas asignaturas de música y musicología, medicina, derecho, pero sobre todo, química. Es en la universidad donde comienza su labor detectivesca (La corbeta Gloria Scott). También inicia su faceta de actor, uniéndose al grupo universitario de teatro. Ahí aprenderá a disfrazarse y adopotar otros roles. Acabada la universidad se aloja cerca del Museo Británico para poder estudiar las ciencias necesarias para el desarrollo de su carrera posterior. Conoce a Watson en 1881, en el laboratorio del hospital Saint Bartholomew. Los presenta un conocido en común con el objeto de compartir el piso: el 221B de Baker Street. Rehúsa el título de caballero (sir), pero acepta la Legión de honor de forma totalmente discreta.
Su gran enemigo, también de extraordinarias facultades intelectuales, es el profesor Moriarty. Llegó a acabar aparentemente con la vida del eminente detective en la cascada de Reichenbach, Suiza (El problema final). Arthur Conan Doyle tuvo que optar por resucitar a su héroe cuando miles de lectores protestaron llevando crespones negros en el sombrero en señal de luto. Sherlock Holmes reaparece en el caso La casa deshabitada (El regreso de Sherlock Holmes, 1903) explicando los motivos de su ausencia. Este interludio de tres años entre la aparente muerte de Sherlock Holmes y su reaparición es conocido como El Gran Hiato, tiempo literario que ha permitido a algunos autores de pastiches dar rienda suelta a la imaginación y permitirse ciertas licencias poéticas. Unos proponen la desintoxicación de Holmes a la cocaína gracias al psicoanalista Sigmund Freud. Otros optan por el matrimonio del detective con su admirada Irene Adler. Pero son obras que se salen del canon holmesiano, por lo que son «extraoficiales».
Tras una carrera de veintitrés años, Holmes se retiró a Sussex. Allí se dedicó a estudiar filosofía y a la apicultura, y llegó a escribir un libro titulado Manual de apicultura, con algunas observaciones sobre la separación de la reina. También, casualmente, resolvió uno de sus casos más complicados: La aventura de la melena del león (1907). Posteriormente a su jubilación como detective se dedicó dos años a preparar concienzudamente una importante acción de contraespionaje poco antes del inicio de la Primera Guerra Mundial. Nada más consta sobre él a partir de 1914.
Conocimientos y habilidades

Clásico atuendo de Sherlock Holmes
En la primera historia, Estudio en escarlata, se brinda un cierto trasfondo de Holmes. A principios de 1881, se presenta como un estudiante independiente de química con una variedad de intereses. Toda esa curiosidad le sirve en la resolución de crímenes. En una de las primeras historias, La corbeta «Gloria Scott», el padre de un amigo del colegio lo felicita por sus habilidades deductivas y el propio Holmes explica que ello fue una de las razones por la que se convirtió en detective.
Holmes siempre usa métodos científicos y se centra en los métodos de la lógica y los poderes de observación y deducción. Es un personaje excéntrico y siempre sigue siendo objetivo. El doctor Watson evalúa las habilidades de Holmes, calificándolas de este modo:
- Literatura. — Sensacionalista. (Sin embargo en El signo de los cuatro cita a Goethe y a La Rochefoucauld, además de mostrar su conocimiento del escritor Jean-Paul).
- Filosofía. — Cero.
- Astronomía. — Cero.
- Política. — Ligeros.
- Botánica. — Desiguales. Al corriente sobre la belladona, opio y venenos en general (puede distinguir el lugar de cultivo de la planta, día y tiempo de consumo estudiando una colilla de cigarro). Ignora todo lo referente a los cultivos prácticos y jardinería.
- Geología. — Conocimientos prácticos, pero limitados. Distingue de un golpe de vista las clases de tierras. Después de sus paseos por Londres puede, debido al color y consistencia, definir de qué parte de la ciudad es cada una de las manchas de barro en su pantalón.
- Química. — Profundos.
- Anatomía. — Exactos, pero no sistemáticos.
- Literatura sensacionalista. — Inmensos. Parece conocer con todo detalle los crímenes perpetrados en el siglo XIX.
- Música. — Toca bien el violín.
- Combate. — Experto boxeador y esgrimista de palo y espada. Sin embargo, en La aventura de la casa deshabitada, de 1901, sir Arthur Conan Doyle menciona que Holmes tenía algún conocimiento de «baritsu». El bartitsu, es un arte marcial ecléctico enfocado a la defensa personal que fue desarrollado en Inglaterra entre 1898 y 1902.
- Leyes. — Tiene conocimientos prácticos de las leyes británicas.
Esta calificación está elaborada al poco de empezar a convivir. Como se demuestra posteriormente, el detective posee conocimientos sobre, por ejemplo, astronomía. Esto se puede observar en El ritual de Musgrave . En La aventura de los planos de Bruce-Partington compara la visita que les hace Mycroft Holmes al 221B de Baker Street con un planeta abandonando su órbita. Y en El intérprete griego charla sobre las causas de los cambios en la oblicuidad de la Eclíptica.
Publicaciones

Sherlock Holmes y el doctor John H. Watson; ilustración de Sidney Paget para The Strand Magazine (1893).
La amplia bibliografía de Sherlock en la que se relatan las aventuras de Sherlock Holmes y su compañero Watson, conocida en su conjunto como «canon holmesiano», consta de cuatro novelas y cincuenta y seis relatos recogidos en varios tomos:10
Colecciones de relatos
- Las aventuras de Sherlock Holmes (1892)
- Memorias de Sherlock Holmes (1894)
- El regreso de Sherlock Holmes (1903)
- Su última reverencia (1917)
- El archivo de Sherlock Holmes (1927)
Novelas[editar]
- Estudio en escarlata (1887)
- El signo de los cuatro (1890)
- El sabueso de los Baskerville (1901-1902)
- El valle del terror (1914-1916)
Cronistas
La mayoría de las aventuras y relatos de Sherlock Holmes están narradas por su amigo el doctor J. H. Watson, a excepción de seis relatos en particular. La aventura de la melena del león y La aventura del soldado de la piel descolorida están narrados por el propio Holmes quien cuenta lo sucedido desde su perspectiva. La piedra de Mazarino es una de las últimas experiencias del afamado detective, y está narrada por un narrador omnisciente. Igual sucede en Su último saludo en el escenario. Tanto La corbeta «Gloria Scott» como El ritual de los Musgrave son casos policiales anteriores a la asociación con el doctor Watson. A pesar de que Watson las escribió, fue Holmes quien se las contó a título anecdótico de sus primeros tiempos como detective. El resto de sus aventuras y relatos sí fueron narrados por el doctor John H. Watson.
Sherlock Holmes siempre criticaba a su compañero de aventuras porque no separaba los hechos significativos de los detalles innecesarios que distraían al lector. Sin embargo, en cuanto se ve él mismo en la tesitura de redactar sus aventuras, reconoce que el asunto tiene sus dificultades y que tal vez juzgó con demasiada severidad la redacción «florida» de Watson.
Sherlock Holmes como icono popular

Sherlock Holmes ha sido llevado muchas veces al cine y al teatro y también aparece en novelas, relatos, historietas, dibujos animados y series de televisión, con los más diversos grados de fidelidad al espíritu del personaje que es ya todo un icono de la cultura popular.
Entre los actores más aplaudidos se encuentran Benedict Cumberbatch, Robert Downey Jr., Basil Rathbone, quien, con Nigel Bruce, constituyeron el ícono referencial en el ámbito del cine; Peter Cushing, Robert Stephens y Jeremy Brett, quizás el mejor Sherlock Holmes de la pequeña pantalla debido a su grado de fidelidad en Las Aventuras de Sherlock Holmes.
Entre las historietas, destacan versiones cómicas como las españolas Las extrañas aventuras de Sherlock López y Watso de Leche (1943) de Gabriel Arnao Crespo o Sir Tim O’Theo (1970) de Raf. También apareció brevemente en el 50 aniversario de Detective Comics (número 572, agosto de 1980) junto a Batman, el personaje más popular de la publicación (y cuyo método deductivo guarda a veces similitudes con el personaje de Arthir Conan Doyle).
En cuanto a las novelas, Sherlock Holmes vuelve a aparecer como personaje secundario en la saga Sherlock Holmes y los Irregulares de Baker Street. Las novelas, escritas por Tracy Mack y su esposo Michael Citrin, se centran en el grupo de huérfanos (Los Irregulares de Baker Street), quienes ayudan a Holmes en varias de las novelas originales.
En 2004 Serlock Holmes fue tomado como fuente de inspiración en la serie televisiva estadounidense House, sobre el irreverente doctor del mismo nombre. No sólo comparte parecido en el nombre, sino también en su personalidad excéntrica y unos métodos muy similares a la hora de resolver sus casos. Como un guiño a los espectadores, los guionistas alojan al Dr. House en el 221B, y también comparte la dependencia a las drogas (Vicodine/cocaína al 7 %). Su mejor amigo, James Wilson, también comparte similitud en el nombre con John Watson, amén de tener la misma profesión: médico.
En diciembre del 2009 se estrenó la nueva película sobre las aventuras de Sherlock Holmes dirigida por Guy Ritchie y que cuenta con la participación de Robert Downey Jr. (Holmes), Jude Law (Watson) y Rachel McAdams (Adler).
Del 2010 a la fecha, la BBC produce serie sobre Sherlock Holmes, titulada Sherlock aunque ambientada en la actualidad. Cuenta con la participación de Benedict Cumberbatch como Sherlock Holmes, y Martin Freeman como Watson.
En 2012, la cadena televisiva CBS inició una nueva serie, Elementary, donde un Sherlock Holmes (Jonny Lee Miller) en el presente año se muda a Nueva York después de estar en rehabilitación de un problema con drogas. En esta serie, se presenta a Watson como una mujer, la excirujana Joan Watson (Lucy Liu).

En 2012 se estrenó en España una rareza llamada Holmes & Watson. Madrid Days de José Luis Garci. La historia trata sobre un viaje del detective y su acompañante a la capital de España, Madrid. Aquí tratarán de averiguar si Jack el Destripador se encuentra en la ciudad (!!!).
En 2015 se estrenó Mr. Holmes, dirigida por Bill Condon, en la que se cuenta la vida de un avejentado Sherlock en 1947, con 93 años de edad, disfrutando su retiro criando abejas e intentando resolver el enigma del caso que le hizo abandonar su profesión 35 años atrás. Sherlock está interpretado por sir Ian McKellen.
Novela Histórica
Arthur Conan Doyle se sentía mucho más orgulloso de sus novelas históricas que de las policiacas. Sin embargo, estas no tuvieron tanto éxito.
La primera novela histórica (y segunda en total) de Arthur Conan Doyle fue publicada cuando el autor acababa de llegar a la treintena. En 1889 se editó Micah Clarke. Arthur Conan Doyle aborda en esta obra la historia de su propio país. Retrata además unos sucesos relativamente poco conocidos: la rebelión de Monmouth, en 1685.

El protagonista, que da nombre al libro, es un joven aventurero que se ve envuelto en un intento de derrocamiento del rey católico Jacobo II y que fue impulsado por el duque de Monmouth. Micah Clarke no sólo combate en la batalla de Sedgemoor, que sirve como epílogo a la rebelión, sino que presencia la ejecución del propio duque rebelde. La novela recoge el trasfondo religioso de los hechos, tema no baladí si tenemos en cuenta que el propio Conan Doyle era católico.
La Compañía Blanca (1891) es, seguramente, la novela histórica más famosa de sir Arthur Conan Doyle. Publicada un par de años después de Micah Clarke, el autor retrocede hasta el siglo XIV, en concreto a la Guerra de los Cien Años, para hablar de una brigada de arqueros que acompaña al Príncipe Negro en su incursión por España para tomar parte en la Primera Guerra Civil Castellana y que tiene su clímax en la batalla de Nájera.
En 1892, Doyle publicó La Gran Sombra. Se trata de una novela situada en la frontera entre Inglaterra y Escocia, en la que se hace visible la influencia de Napoleón. La sombra del título hace referencia a la del propio estadista francés, no hay que olvidar que Conan Doyle era francófilo confeso.
En 1893 sacó al mercado Los Refugiados, donde recoge el conflicto hugonote en la Francia de Luis XIV.
En 1906 escribiría Sir Nigel, que no es sino una precuela de La Compañía Blanca. Como en los anteriores casos, de nuevo una batalla sirve como clímax de la novela. En este caso se trata de la de Poitiers, en la que un joven Nigel Loring, escudero de John Chandos, mano derecha del Príncipe Negro, tiene un papel fundamental a la hora de decantar la victoria para los ingleses.
Si la Edad Media era una de las épocas favoritas de Arthur Conan Doyle, la época napoleónica no le fue a la zaga. Llegados a este punto, hay que hablar de Étienne Gerard, el brigadier francés cuyas aventuras glosó el autor escocés en dos colecciones de relatos cortos y una novela: Las Hazañas del Brigadier Gerard (1896), Las Aventuras del Brigadier Gerard (1903) y La Boda del Brigadier (1910). Pese a estar escritas desde el punto de vista del eterno enemigo de Gran Bretaña, Conan Doyle, no ahorra en los ingredientes de otros trabajos del género: romance, valentía, malvados villanos, intrigas… El mismísimo Napoleón Bonaparte asoma en las páginas de estas obras, que han dado pie a películas y a otras obras.

Enmarcadas dentro de los relatos históricos, Arthur Conan Doyle escribió una serie de Historias de Piratas en las que luce su dominio sobre el tema de la navegación en unos breves relatos protagonizados por el cruel y sanguinario pirata Sharkey. Por su parte en Historias de la Antigüedad muestra sus conocimientos en las primeras civilizaciones de la Humanidad. Breves obritas ambientadas en la antigua Roma en las que Arthur Conan Doyle retrata con maestría hechos como la retirada de la última legión romana de Britania, la figura del emperador Maximino el Tracio (el primero que reinó sin pisar Roma), la llegada de los hunos a Europa. También la apasionante figura de la emperatriz bizantina Teodora, la curiosa escena en la que un iconoclasta mutila una Venus de Praxíteles, el testimonio de un hombre que conoció a Mahoma y sobre todo, en un alarde de imaginación, el encuentro ficticio entre el rey David y el héroe griego Ulises.
Las novelas de ciencia ficción

George Edward Challenger, el profesor Challenger, fue el personaje central en una serie de historias de ciencia ficción escritas por sir Arthur Conan Doyle. Apareció por primera vez en la novela The lost world, que describe una expedición a una aislada meseta en Sudamérica donde continúan viviendo criaturas prehistóricas como dinosaurios.
- El mundo perdido (1912).
- La zona ponzoñosa (1913). The Poison Belt. Madrid, Debate, 1982.
- Cuando la Tierra lanzó alaridos (1928)
- La máquina desintegradora (1929)
- La tierra de la niebla (1926). The Land of Mist.