Los Alfaques ha quedado como sinónimo de una de las peores tragedias vividas en las carreteras españolas. Desde entonces son inmumerables los casos de testimonios que dicen haber visto apariciones y/o fantasmas que los lugareños han denominado los niños del cubo.

Accidente
El 11 de julio de 1978, un camión cargado con propileno estalló a su paso por el campin Los Alfaques (Tarragona). Una llamarada a más de 2.000ºC arrasó las instalaciones, causando la muerte a 158 personas de manera instantánea y otras 70 posteriormente debido a las quemaduras y y otros problemas derivados de la deflagración.
Terribles imágenes conmocionaron al mundo: familias carbonizadas en un santiamén mientras jugaban a las cartas, personas devoradas por el fuego a medida que corrían para escapar, víctimas que se cocieron en el agua de la playa creyendo que allí encontrarían resguardo…
Fatalidad
Fue un suceso muy trágico en el que se dieron muchas fatalidades: el camión rebasaba sus límites de carga, el conductor decidió ir por la nacional al no llevar dinero para coger el autopista (que era la ruta recomendada), la cisterna no tenía cierre de seguridad y al empezar a derramarse el líquido, en contacto con el aire, explotó, sucedió en verano. Esta claro que en otra epoca del año el daño hubiera sido mucho menor.

Las apariciones
El paso del tiempo difuminó la tragedia, parecía que solo los familiares de las víctimas mantenían vivo el recuerdo. Hasta que empezaron a aparecer testigos contando lo imposible: decenas de conductores relataban haber visto en la N-340 a la altura de Los Alfaques, familias inmóviles en medio de la carretera, en bañador en pleno invierno, niños con cubos de playa, mujeres rubias y altas («las alemanas»)… Con la cara negra o sin rostro.
Como en una novela de terror, a estas apariciones se les llamó los niños del cubo pues muchos eran los testigos que decían haber visto a críos con cubos para jugar con la arena. Los niños del cubo. Fantasmas de Los Alfaques
Caso mediático
Una noche, en el programa Milenio 3 que dirigía Iker Jiménez en la cadena SER a nivel nacional, llamó un oyente para explicar una anécdota. Se trataba de Javier Martín Moraleda, árbitro de fútbol que relató que una madrugada iba de Peñíscola a Tarragona cuando en una larga recta con poca visibilidad encendió las luces largas y pudo observar a una familia de siete u ocho miembros al otro lado de la calzada, invadiendo incluso el carril. Iban vestidos con ropas de verano y parecían perdidos. Sorprendido por el encuentro, Javier Martín Moraleda dijo que despertó a su mujer que dormía en el asiento del copiloto y esta le contó que estaban a la altura del camping de los Alfaques donde había ocurrido un terrible accidente del que él asegura no tener noticias.
Esa noche muchos oyentes creyeron que ese testimonio estaba preparado por el programa. Sin embargo a partir de entonces, salieron muchos más testigos que aportaron sus experiencias. En Sant Carles de la Rápita y en Amposta, poblaciones cercanas al camping, desde hacía tiempo se comentaban esas apariciones. Incluso existe un informe de la guardia civil en el que dos agentes aseguran haber visto en la playa la figura de una mujer con un niño. Los niños del cubo. Fantasmas de Los Alfaques
Las visiones
A partir de ese programa surgieron multitud de testimonios que aseguraban haberse topado con personas extrañas deambulando por esa carretera. Todos hablaban de que las apariciones parecían como perdidas y todos coinciden en que tenían la cara quemada.
También hay registros de numerosas psicofonías en las que se escucha gritos desesperados y gente pidiendo auxilio. De hecho, Los Alfaques es hoy en día uno de los lugares más calientes de la geografía española respecto a presencias paranormales. Muchas personas de diferentes orígenes y culturas dicen haber visto a esos veraneantes que intentan cruzar la carretera de un lado a otro o niños solos que buscan a sus padres. Los niños del cubo. Fantasmas de Los Alfaques

¿Son fantasmas, apariciones o es una impregnación? Podrían ser “proyecciones” que se activan una y otra vez en lugares en los que ha habido una gran desgracia y un gran sufrimiento, como un eco del pasado. Los niños del cubo. Fantasmas de Los Alfaques
Los Alfaques hoy
Los Alfaques (Els Alfacs en catalán) volvió a abrir y sigue en funcionamiento. La carretera N-340 todavía hoy registra un gran número de accidentes de tráfico y es polémica por la cantidad de vehículos con cargas pesadas que sigue soportando. Una de las ventajas de este camping es su privilegiada situación, en primera línea de mar muy próxima al Delta del Ebro.
A pesar del tiempo transcurrido, la sombra de la desgracia se mantiene vigente. En memoria de aquel día fatídico se erigió un monumento a las víctimas, que se ubica delante del mar, al lado de un bloque de apartamentos. “Hemos convivido desde siempre con esta desgracia y rehusamos la idea de que el nuestro sea un camping maldito que nos han colgado algunas veces”, apuntan los gerentes de este equipamiento. Los niños del cubo. Fantasmas de Los Alfaques
“Todavía conservamos clientes de la época del accidente y otros que empezaron a visitarnos poco después, para solidarizarse”, apuntan los responsables. Los niños del cubo. Fantasmas de Los Alfaques
La empresa interpuso en 2012 una demanda contra Google porque el servidor continúa exhibiendo las imágenes escabrosas de los cadáveres carbonizados cuando un usuario busca el nombre del camping. La demanda fue desestimada, en primera instancia, por el Juzgado de Amposta, y después por la Audiencia de Tarragona. Esgrimieron que la queja debía dirigirse contra la norteamericana Google Inc. y no contra Google Spain S.L.
Y tú, ¿te alojarías en Los Alfaques?
