Hace tres años saltó al panorama literario patrio una escritora que con un par de novelas se convirtió en un referente de la novela negra española. Respondía al seudónimo de Carmen Mola y mantenía su auténtica personalidad oculta, a lo Elena Ferrante. La bestia
Como si de un giro de sus thrillers se tratara, se desveló el misterio de su identidad de manera sorprendente el pasado octubre cuando Carmen Mola se hizo con el Premio Planeta. Subieron a recoger el galardón tres caballeros: Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero.

Muchos ya especulamos con que tras ese pseudónimo había un hombre. Esas tramas tan sórdidas, con tanto morbo y descripciones truculentas solo podían responder a la mente de un escritor varón. La sorpresa es que fueran tres.
Buena jugada la de Planeta que ha robado una de las plumas superventas a su competencia (Alfaguara es un sello de Random House) y ha aprovechado la polémica que suscitó desvelar el misterio de la autora para favorecer las ventas de su premio, tan cuantioso (el mejor dotado económicamente del mundo, por delante del Nobel), como cuestionado.
La trama
Madrid, julio de 1834. El cólera asola la ciudad que además, se ha convertido en un hervidero de conspiraciones entre los seguidores de la regencia de María Cristina de Borbón – Dos Sicilias y los partidarios de Carlos María Isidro en la primera de las guerras carlistas que azontarían el país. En este marco, aparecen cadáveres desmembrados de niñas de corta edad de clases humildes a las que nadie importan. Se corre el rumor de que una Bestia infrahumana amenaza la capital.
Comentarios
Lo más destacable de La Bestia es la recreación que hace del Madrid de la primera parte del siglo XIX. La pobreza, la miseria, los pilluelos, la situación límite e insalubre de los arrabales donde sucede la trama contrasta con las tertulias de café, los palacios y privilegios de las clases más pudientes. Es loable la recreación de escenarios, el vocabulario, los ropajes, las costumbres… Para los conocedores de la ciudad debe ser una gozada seguir los pasos de los protagonistas por plazas y calles.
Carmen Mola repite en La Bestia los tics que la han hecho famosa: morbo, violencia, sórdidez, lectura fácil y sectas. ¡Hay que ver como les gustan a estos señores las sectas! En las 4 novelas que nos ha regalado siempre hay detrás la secta de turno a cual más depravada. La trama mezcla de thriller, romance y aventuras responde a planteamientos más comerciales que en sus anteriores entregas. La Bestia se apunta también al me too: los personajes más potentes son mujeres. A los amantes de la LITERATURA, les decepcionará pues todo en La Bestia está pensado para convertirse en un best seller. Estamos ante un divertimento, un producto bien planteado y pulcramente resuelto. Nada que objetar.