Ocurrió a mis nueve años. Mi vida se sacudió como un terremoto. No, no sucumbí al amor, ni descubrí el sentido de mi existencia, ni fui abducido por los extraterrestres… O quizás, me pasó todo eso. Y es que Georgie Dann vino a actuar a la fiesta mayor del pueblo donde veraneábamos. No tengo palabras. Esos ritmos pegadizos, esas chorreras, esas señoritas que lo acompañaban… Jamás había visto nada tan sugerente. Me pasaba los día en la piscina poniendo sus canciones en el comediscos y ensayando las coreografías que había visto. Casachok, El bimbó, Carnaval Carnaval, Koumbo… Mi madre y mi abuela me miraban desconcertadas desde la terraza. Empezaban a intuir que quizás era más peculiar de lo que a ellas les hubiera gustado.
Aquel año también actuó Lluis Llach y sinceramente, ni me acuerdo.
Georgie Dann
Otro pequeño relato de los que se me ocurren, anécdotas que me suceden y / o comentarios sobre mi persona plasmados en menos de 200 palabras. En esta ocasión, una evocación a mi infancia, de mi primer despertar. Un recordatorio a uno de los ídolos de mi juventud. Nada más y nada menos que el incombustible Georgie Dann.
Espero que te guste.