Nota: no acepto obsequios de editoriales ni subvenciones por escribir mis comentarios / reseñas. Yo me financio mis lecturas y opino sobre lo que leo con mayor o menor acierto, pero siempre con honestidad. gent de ploma i marabú Gent de plomai marabú
GENT DE PLOMA I MARABÚ. GEOGRAFÍA LGTBI+ DE BARCELONA

Barcelona LGTBI+
Sin lugar a dudas, en la actualidad ser gay es mucho más fácil que en el pasado. Por lo menos en las grandes ciudades. Y Barcelona es un lugar privilegiado para el colectivo homosexual.
Gent de ploma i marabú es un apasionante retrato de la historia gay de la ciudad condal desde 1900, cuando los uranistas y las safistas empezamos a llamar la atención de sociólogos, a nuestros días, en los que eventos vinculados al ocio LGTBI+ aglutinan a más de 75.000 personas en unos pocos días.
Geografía gay de Barcelona
Gent de ploma i marabú habla de la historia, pero también de la geografía de Barcelona, de cómo el colectivo queer se ha ido mudando de distrito en distrito en busca de un lugar que le sea propio. Del Barrio Chino de principios del siglo XX al Gayxample actual, pasando por las Ramblas y el Paralelo, donde los homosexuales obtuvimos visibilidad y escaparate en los cabarets nocturnos.

Barrio Chino
En el canalla Barrio Chino de hace un siglo la vida bohemia iba de la mano de la delincuencia para cautivar a artistas viscerales y desgarrados llegados de todas partes, como el escritor francés Jean Genet, al que la ciudad tuvo a bien dedicarle una plaza. En el Villa Rosa se celebraban concursos de belleza entre travestidos. Sí, eso que hoy parece tan moderno y transgresor se hacía hace ya un siglo. Triunfaba el transformismo con figuras que alcanzaron gran popularidad como Frigoli, Vianor o Edmond de Bries, y Flor de Otoño reinaba de La Criolla, mítico local de prostitución y espectáculo al final de las Ramblas. José Márquez, encargado del club, abrió otro cabaret de similares características en un antiguo establo de vacas. Lo llamó Barcelona de Noche y llegaría a convertirse en el más representativo de la Barcelona sinvergüenza.

Paralelo
Luego abriría El Molino. La mezcla de provocación, sexo y humor conquistó a la burguesía barcelonesa. Artistas como Escamillo o Johnson desafiaban cada noche las durísimas leyes franquistas paseando su pluma y afilada lengua por el escenario. Ángel Pavlosky convertiría años más tarde ese mismo desparpajo en arte. Personas de gran valentía que se jugaban la vida literalmente para poder ser ellos mismos y a los que no les quedaba más remedio que refugiarse en el humor para hacer frente a la adversidad.

La Rambla y Gayxample
Fue también en Barcelona donde a finales de los 70 nació Party, la primera revista de contenido abiertamente gay de España. Se abría la Sextienda, sex shop con zona de cabinas, mientra La Paloma acogía la celebración del carnaval homosexual. Eran tiempos del postfranquismo, década de agitación durante la cual el colectivo LGTBI+ tomó la Rambla para luchar por sus derechos.

En 1977 se convocó allí la primer manifestación pro gay del estado. Autores como Gil de Biedma, Juan Goytisolo o Terenci Moix se atrevían a hablar de diversidad sexual, sacando poco a poco la realidad gay de la clandestinidad y el lumpen. La guardia civil cargaba contra todo aquel que no acatara la moral católica mientras Ocaña y Nazario hacían del descaro una forma de vida en la Plaza Real. Los gays nos organizabamos en asociaciones de variado signo. Se abrían locales de ocio nocturno como Martins, Kiss, Metro y clubs específicos para lesbianas como Members, Daniels y D-Mer. Luego vendrían los restaurantes como Miranda o Diva y otro tipo de establecimientos, como las librerías Cómplices y Antonious para satisfacer las necesidades literarias e intelectuales de un grupo humano cada vez más variado que no solo vive del fast sex y la fiesta.
Pero no todo ha sido alegría en la vida rosa de Barcelona. Gent de pluma i marabú no escatima en relatos terroríficos como los de la prostitución junto al teatro Apolo a la que se veían (y se ven, no nos engañemos) abocados muchos gays, sobretodo trans. O la terrible Ley de Vagos y Maleantes que durante muchos años llevó a la cárcel y a realizar trabajos forzados a una cantidad muy importante de homosexuales.

En resumidas cuentas
Gent de ploma i marabú relata todas esas experiencias y retrata todos esos personajes (y muchos más), así como los lugares que han configurado la capital catalana actual. Más que una historia de la homosexualidad en Barcelona es la historia misma de la capital desde el prisma gay. Una loa, un canto de amor a la ciudad condal, un precioso libro, muy bien editado por el Ajuntament de Barcelona y plagado de fotos que ilustran los textos periodísticos. No en vano sus autoras, Thais Morales y Carme Pollina, son periodistas y también organizan recorridos por esa Barcelona marica que tan bien conocen.

El libro destila una humanidad sobrecogedora y demuestra un tremendo trabajo de documentación, así como un gran cuidado en la redacción de textos, de manera que Gent de ploma i marabú consigue entretener y divulgar a partes iguales. Sería maravilloso que pudiera traducirse al castellano (y a otros idiomas, por supuesto) para que esta maravilla alcanzara una mayor difusión.