Para todos los amantes del género negro actual, Jo Nesbo supone un referente. Gustará más o menos, pero es indudable que se ha convertido en el escritor de thriller más representativo de comienzos del siglo XXI.
Por ese mismo motivo tenía ganas de leer El murciélago. Como diría un cursi: con esta novela empezó todo. El murciélago se trata del primer trabajo de Nesbo, su primer libro, escrito allá en el lejano 1997 (aunque la versión en español no llegó hasta 2015, al rebufo de los otros éxitos del autor). En ella ya aparece su personaje icónico Harry Hole. Mucho ha llovido desde entonces y en estos veintiún años, Nesbo le ha dedicado doce novelas al personaje.

El murciélago: sinopsis
Sydney. A Harry Hole lo envían desde su Oslo natal al otro lado del mundo, a Australia, para que ayude en la investigación del asesinato de Inger Holter, mujer noruega aparecida muerta al pie de un acantilado. La policía sospecha que fue violada antes de morir, pero no se ha hallado rastro alguno de ADN.
Hole tendrá como compañero de investigación a Andrew Kengsinton, detective aborigen australiano. Las sospechas recaen inicialmente en el novio de Inger, Evans White, despiadado camello con inclinaciones violentas. Sin embargo, las cosas no son tan sencillas. Harry comienza a vislumbrar que el caso es más complejo de lo que a priori pudiera parecer. Poco a poco el equipo de investigación relaciona el asesinato de Igner con una serie de desapariciones y homicidios sin resolver que sugieren que un asesino en serie anda suelto.
El murciélago: comentarios
El murciélago es una estimable primera novela. Es de lectura ágil, la trama, aunque sencilla, engancha, los personajes tienen matices y hay reflexiones interesantes. El problema es que en obras posteriores, Nesbo irá mejorando y profundizando todos estos aspectos , sobre todo las tramas (que se harán más complejas) y en las reflexiones éticas. Y resulta imposible no comparar El murciélago con lo que vendrá después.
Me resulta curioso y a la vez arriesgado que un escritor escoja un entorno que le es tan ajeno (en este caso Sidney y Australia en general, recordemos que Nesbo es noruego) como escenario de una primera novela. Se desprende del texto una querencia por las antípodas. Parece como si Nesbo hubiera viajado a dicho país, se hubiera quedado fascinado con él y quisiera transmitir sus sensaciones en esta novela.
En ese sentido El murciélago propone dos viajes. El más obvio por la Australia más ancestral. Y no se ha de ser muy suspicaz para comprender que el nudo de la trama, la motivación del asesino, tiene que ver con el choque de culturas aborigen y occidental.
Y son esos momentos, los más interesantes. Los pasajes en los que Kensington, su colega aborigen, le descubre la historia y las particularidades de Australia. Es cierto que los diálogos se convierten prácticamente en monólogos, lo que resulta artificioso.
El otro viaje que propone El murciélago es al interior de Harry Hole. Ese policía amable y correcto que a medida que avanza la novela se irá mostrando más y más vulnerable y autodestructivo. Parece que Nesbo disfruta castigando físicamente a su protagonista. En sus novelas, el pobre Hole siempre recibe alguna paliza que otra, como si Nesbo quisiera redimir a su protagonista de sus pecados mediante el dolor. Muy católico todo.
El murciélago: en resumen
Lo mejor: el ritmo trepidante, sobre todo al comienzo de la novela. Los personajes de Nesbo, moralmente ambiguos.
Lo peor: el tramo final se extiende en exceso. La captura del antagonista es excesivamente larga a fin de darle una muerte apoteósica. Los diálogos, poco ágiles.
La pregunta: ¿son necesarias las tramas románticas en las novelas policiacas? ¿Por que apenas reacciona Hole cuando, por su culpa, muere uno de los personajes principales?
Nota: 6,5/10