El faro

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Desde su paso por el Festival de Cannes, donde se hizo con el premio FIPRESCI, se habla de El Faro como clara candidata a los Oscars.  Se dan por seguro nominaciones para Robert Pattinson en categoría de mejor actor y para Willem Dafoe como actor secundario. Un pleno al 100% pues solo salen estos dos actores. Y una gaviota.

El faro
El faro

El faro: sinopsis

El faro nos lleva a los alrededores de 1890. Un faro en alta mar, en un islote minúsculo. Un joven aprendiz. Ephraim, llega hasta allí para trabajar durante un mes como ayudante del farero, un viejo lobo de mar llamado Thomas. El comienzo, por estética y por tipografía, asemeja las pelis de aventuras tipo Moby Dick. Pero Robert Eggers, el director, pronto nos llevará por otro derroteros.

Estos dos  personajes están solos en la isla. El trabajo es agotador y la comunicación entre ambos, difícil. La sirena suena constantemente, llueve a mares y las gaviotas no paran de graznar.

Ephraim se encarga de todas las tareas diurnas mientras que el viejo Thomas se dedica a cuidar el faro por las noches, encerrándose dentro del mismo.  Ephraim se obsesiona por lo que sucede en el cuarto de la luz,  al que tiene vetada la entrada. La relación entre ambos se empieza a resentir haciendo aflorar los miedos y rencores de cada uno y es que no hay nada más aterrador que convivir con alguien a quien detestas.

El faro
Dos hombres cuidan del faro en una isla. ¿Qué de malo puede pasar?

El faro: comentarios

El faro: puesta en escena

El faro está rodada en un majestuoso blanco y negro y en formato 3:4. Esa elección creativa es ya de por sí una declaración de intenciones. No estamos ante una película comercial. Ni siquiera estamos ante una película convencional. Robert Eggers, el director, logra meternos con gran habilidad en ese mugriento faro y hacernos partícipes del devenir de los hechos. 

El faro.
Rodada en B/N,  pero el color que más destaca en El faro es el gris.

El faro: Los actores

Una de las grandes bazas de El faro son las interpretaciones. Willen Dafoe es un gran actor, eso ya lo sabíamos. Eggers le hace recitar unos monólogos imposibles, largos y en un inglés arcaico que declama con tal convicción que arrancó aplausos espontáneos en su paso por Sitges.

Lo de Pattinson es más sorprendente. Es cierto que el actor está haciendo esfuerzos denodados por dejar atrás la imagen de guaperas, pero su interpretación de Ephraim es superlativa. Ambos nos brindan duelos interpretativos de altura, y si algo transmiten es un compromiso total con el proyecto. La escena en la que Ephraim entierra a Dafoe mientras este sigue hablando es tremenda.  (Merece la pena el visionado en V.O. Tanto Dafoe como Pattinson tienen voces poderosas).

El faro.
Pattinson y Dafoe, firmes candidatos a los oscars.

El faro: Comprensión

Hay un momento en la película que Thomas le pregunta Ephraim qué cómo sabe que lo que está viviendo no es más que producto de su imaginación. Pienso que esa es una de las claves del filme. No sabemos si las poderosas imágenes que vemos en la pantalla ocurren de verdad o son meramente fruto de la mente perturbada de Ephraim. Y la película no ofrece respuestas.

Vamos a ser testigos de imágenes y momento de gran fuerza onírica, como la aparición de la sirena, o cuando Ephraim por fin sube al faro (no son spoilers: la sirena se puede ver un uno de los carteles promocionales, y que Ephraim va a subir al faro lo tenemos claro desde el comienzo), pero no vamos a encontrar respuestas.  Y dudo mucho de que ni siquiera Eggers las tenga. La clave de El faro es dejarse llevar, sumergirse en esas mareas turbulentas y llegar a tus propias conclusiones. O no. ¿Es el faro una metáfora de la sabiduría? ¿Está loco Ephraim? ¿Es Thomas un dios del mar? 

El faro
¿Eres capaz de encontrar a la sirena?

El faro: el director

Robert Eggers es un joven (1983) director de cine americano. Trabajó en diseñador de producción en teatro hasta dar el salto al cine. The Witch (2015) fue su primera película, muy aclamada por la crítica. El faro es su segunda incursión en el celuloide. 

Robert Eggers El faro
Robert Eggers en su paso por Sitges en 2015.

El faro: conclusión

El Faro es una película pretenciosa y pedante. Sí. Y para mi gusto, un poco demasiado larga. Pero es de las propuestas cinematográficas más interesantes que he visto últimamente. Te conmueve, no te deja indiferente. Y eso, en el insulso cine de hoy en día, ya es mucho. 

 

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2 comentarios en «El faro»

  1. Merecedora de un Oscar, no menos, lo mejor del 2020 simplemente enigmática, misteriosa, magistral me fascino vi dos veces la cinta esperando descifrar las metáforas sin lograrlo del todo, pero quedé encantada es como un libro que vuelves a desear leerlo «The witch » del 2015 también la ame cinco estrellas para las dos.

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