El otro día me enteré que mi bisabuelo fue campeón de motociclismo. En realidad era mi tío bisabuelo, y quedó segundo. Pero vamos, que puedo alardear de tener un antepasado deportista. Me lo comentó mi primo, que encontró la noticia en el Mundo Deportivo de 1913. Fue en una carreta de resistencia entre Barcelona y Manresa ida y vuelta. Recorrieron los 140 km en tan solo ocho horas de nada y era para motos con sidecar. Lo del sidecar me parece fascinante, qué pena que ya no se estile. El premio consistió en una medalla plateada y un reloj de sobremesa, y según el cronista, la comida de celebración dejó mucho que desear. Por mis venas también corre la pasión por la gasolina. Llevo moto desde adolescente. Incluso me compré una BMW enorme hace unos años. Salí un par de veces con un grupo de moteros pero lo dejé porque me tenían que estar esperando cada pocos kilómetros. Eso sí, era una gozada detenerme en un semáforo y darme cuenta que todo el mundo me miraba. Ahora llevo un scooter. Mi tío bisabuelo participó en varias carreras más, y al parecer se le daba bien, pero a su mujer no le gustaba y acabó cambiando su pasión por el motor por la fotografía. A mi tiobisabuelo le tiraba todo lo moderno, era un avanzado a su época.
El abuelo motorista
Otro pequeño relato de los que se me ocurren, anécdotas que me suceden y / o comentarios sobre mi persona plasmados en menos de 200 palabras. En esta ocasión, un recuerdo para un antepasado mío del que apenas tenía noticia, un hombre deportista y adelantado a su época. El abuelo motorista
Espero que te guste.
Y esta es su foto.