Era el primer regalo que recibía de sus compañeros y Marga se sentía loca de contenta, feliz. Se encerró en su habitación.
-Ábrelo en casa -le había pedido Cris.
Tiró la mochila sobre la mesa y se sentó en su cama. ¿Por qué los chicos que antes se reían de ella, ahora se mostraban tan amables?
Abrió la caja y miró el interior, llorosa.
Contenía una maravillosa bola de nieve con un bonito castillo de cuento de hadas. Agitó la esfera y la purpurina de su interior danzó como una dulce nevada sobre un paisaje de ensueño. De pronto decidió que no, que era un regalo cruel, sádico, pues le recordaba los lugares hermosos que jamás podría alcanzar. Marga lanzó la bola contra la pared, que estalló en mil pedazos y se echó a llorar, sintiéndose el ser más solo del mundo pues sus amigos se habían vuelto a burlar de ella.
Crueldad
Otro pequeño relatos de los que se me ocurren, anécdotas que me suceden y comentarios sobre mi persona plasmados en menos de 200 palabras, en esta ocasión una un regalo que puede ser tan inocente como perverso. Tú eliges. Crueldad
Espero que te guste.
Foto de Paulina Šleiniūtė en Unsplash